Tenía la teoría de que si me relajaba lo suficiente, el anal con una gran polla iría bastante bien siempre que estuviera sola. ¡Funcionó! Pegué mi consolador más rígido y largo a la cabecera, luego puse la cámara colocada en la cabecera para una vista hacia abajo casi en punto de vista, luego me fui a la ciudad apoyando mis caderas anchas y mi culo grueso en el consolador. Hablar sucio a lo largo del video implica tratar de negociar mi salida del anal que te prometí, dudar al recibirlo por el culo de todos modos y prometer que lo haré mejor la próxima vez al final.