Dime que esa polla es mía, rompehogares! Sé que tienes pareja, pero si quieres ver mi cuerpo perfecto y curvilíneo, ¡dime que esa polla es mía, no de ella! ¡Dime que cada gota de tu semen es mía, no de ella! Dime que cuando te acuestas a su lado piensas.