Sabes esa pregunta que te has estado haciendo, ¡la respuesta es sí! Nada mejor que una gran polla negra. No hay forma de que un perdedor como tú pueda satisfacerme con tu patético y flácido micro pene. No me hagas reír! Solo siéntate ahí y deja que tus bolas del tamaño de una uva se hinchen mientras me miras provocarte y atormentarte con lo que nunca tendrás.