Estoy dispuesta a todo, no dudes en conocerme y verás que nuestro encuentro será el mejor y sabrás lo mucho que podemos disfrutar juntos.
Nada podría compararse a encontrar por fin esas manos fuertes y cálidas, para que llena de afán y éxtasis me recorrieras con sus huellas, y como si me leyeras en braille, reafirmaras por fin tu dominio y tu fuerza sobre mí.
Los deseos por fin explotarán sobre mí y tu marca única se derramará en mis mejillas, y así pretendo transformar tu ceño fruncido en la expresión más placentera y deliciosa que jamás haya visto, porque también me encanta mirar.