Primer plano brillante, con suelas lisas y engrasadas goteando.
¿Qué me excita? Poder. Control. Observándote retorcerte mientras vacías tu billetera por mí. La desesperación en tus patéticos mensajitos, rogando por mi atención.
Como una verdadera niña de findom, me encanta el poder, el control y hacer que campesinos sin valor rueguen por la oportunidad de consentirme. El tributo no es una petición, es una expectativa. Mantengo a mis cerdos pagadores desesperados, burlándome de ellos y negándoles lo suficiente para que sigan deseando más.